Es muy probable que te hayas percatado ya que la batería de nuestros teléfonos móviles no es para siempre. Y, al igual que hacemos con nuestro smartphone, es fundamental tratarla con cariño. Además de evitar seguir algunos consejos muy extendidos en la actualidad, pero que, sin embargo, realmente de poco sirven.
Las estadísticas muestran que uno de los criterios que prevalece en la opinión de muchos usuarios a la hora de comprar un teléfono móvil es, precisamente, su autonomía. Es cierto que, hoy en día, se ha convertido en su tendón de Aquiles, ya que la mayoría de los fabricantes están constantemente trabajando por encontrar una fórmula mágica que permita mejorarla. Por lo que, en la mayoría de los casos, lo más probable es que terminemos necesitando una batería externa.
Como ya te hemos comentado en distintas ocasiones, las baterías de iones de litio tienen sus límites y, en la actualidad, ninguna otra tecnología que no sea de este tipo parece ser capaz de reemplazarlas en un futuro inmediato. Aunque es cierto que la autonomía de las baterías de los teléfonos inteligentes se ha duplicado desde el año 2010, aún continúan perdiendo capacidad gradualmente con el paso del tiempo; es más, no podemos reemplazarlas por nosotros mismos como sí podíamos hacer con las versiones más antiguas.
Por suerte, existen distintos métodos útiles que nos permitirán prolongar la vida útil de nuestras baterías. Te ofrecemos algunos consejos sencillos que te serán de bastante ayuda.
La importancia de realizar recargas pequeñas
Recientemente nos preguntábamos si es adecuado cargar la batería del teléfono móvil sin haberse descargado por completo, ya que existe la creencia de que para una mayor autonomía y duración, lo más recomendable es descargarla por completo para volver a recargarla luego. Sin embargo, en realidad se trataría de una creencia errónea.
Como manifiestan muchos expertos, lo ideal es recargar el teléfono móvil de vez en cuando a lo largo del día, ya que ayudará positivamente a la hora de alargar la duración de la batería.
Esto significa que no es necesario (ni recomendable) esperar a que el teléfono inteligente se apague por no tener carga, y luego, recargarla al cien por cien. Al contrario, es mejor recargarlo del 40 al 80 por ciento, o del 30 al 70 por ciento, por ejemplo. De esta forma, conseguiremos que las diferentes celdas de nuestra batería permanezcan en un entorno más ideal.
No debes dejar que la batería se descargue por completo
Muchos usuarios suelen hacer lo mismo cada día: salen de casa con la batería del teléfono cargada al cien por cien, lo usan durante todo el día y, luego, lo cargan cuando lleguen a casa por la noche, o incluso a lo largo de toda la noche. Nuevamente, no se trata de un comportamiento recomendado para mantener la batería funcionando con el tiempo.
Es muy simple: dejar que la batería del dispositivo se descargue completamente solo conseguirá destruir las celdas que la componen gradualmente. Y ocurrirá algo similar si tenemos por costumbre dejar el smartphone enchufado durante varias horas al 100% (algo muy común durante la noche). Básicamente tendrá el mismo efecto.
El nivel ideal para recargar la batería
¿En alguna ocasión te has preguntado por qué cuando sacaste el teléfono inteligente de la caja mostraba entre un 30 a un 50 por ciento de batería? Esto se debe simplemente a que es el rango ideal para que las celdas de la batería se encuentren en mejores condiciones. Evidentemente, en nuestro día a día, con el uso cotidiano, no siempre podemos situar el nivel de la batería en estas cifras.
Por tanto, es recomendable recargar el teléfono tan pronto como la batería muestre el 30 por ciento y cargarlo hasta que alcance el 60 por ciento. Aunque tendremos que enchufar el dispositivo varias veces al día, en realidad se trata de una mejor práctica, en lugar de llevar a cabo una carga completa al finalizar la jornada.
Evita el calor (y el frío excesivo)
Es normal que tendamos a llevar las baterías de nuestros dispositivos al límite. Por ejemplo, jugar durante mucho tiempo o ver películas mientras el teléfono se está cargando puede acabar sobrecalentándolo. Obviamente, si deseamos que la batería aguante más tiempo, se trata de un comportamiento que deberíamos intentar evitar. En caso de no estar usándolo, un buen método es ponerlo en modo avión.
Igualmente, no es aconsejable dejar el teléfono cerca de lugares o áreas muy calurosos. Durante los meses de verano, por ejemplo, es preferible no dejarlo al sol, o dejarlo en un lugar cerrado mientras lo recargamos.
Por otro lado, si a las baterías no les gusta el calor, las bajas temperaturas tampoco. El frío, como el calor, tiende a destruir las células presentes en la batería, por lo que también afectaría a la vida útil de la misma.
Fuente: https://www.muyinteresante.es/tecnologia/articulo/como-hacer-un-mejor-uso-de-la-bateria-de-tu-movil-para-que-te-dure-mas-tiempo-111621936317